Las sedes olímpicas son una forma poderosa de mejorar la vida de los residentes de las ciudades y regiones anfitrionas.
Pueden aumentar las oportunidades de las personas para disfrutar del deporte y la actividad física, crear puestos de trabajo y contribuir a la regeneración de ciudades y regiones.
El informe Más de 125 años de sedes olímpicas: uso posterior a los Juegos es el primer inventario oficial del uso de sedes olímpicas posterior a los Juegos. Examinamos 817 sedes olímpicas permanentes utilizadas en 51 ediciones de los Juegos en la era moderna, desde Atenas 1896 hasta PyeongChang 2018. Descubrimos que el 92 % de las sedes olímpicas permanentes del siglo XXI y el 85 % de todas las sedes permanentes todavía están en uso. Este Dia. Solo 35 lugares, o el 4 por ciento de los 817 lugares permanentes, están cerrados, inactivos o abandonados.
De cara al futuro, nos estamos adaptando a los tiempos y desafíos globales de hoy. La Agenda Olímpica 2020 proporciona flexibilidad adicional y énfasis en la sostenibilidad. Se espera que las ciudades anfitrionas adapten los Juegos para cumplir con sus planes de desarrollo a largo plazo, maximizando el uso de las instalaciones existentes y construyendo nuevas instalaciones solo cuando haya una necesidad comprobada a largo plazo.